jesse&joy: De vuelta a su Infancia"

Sus apretadas agendas de su vida adulta los mantienen alejados de los placeres de la infancia, pero ante la cercanía del Día del Niño, Jesse & Joy, Christian Chávez, Violeta Isfel, Tuxido, Koko y Juan Diego Covarrubias, decidieron hacer una pausa para volver a probar la audacia de sus primeros años.

 

Durante un par de horas, estos chicos regresaron a su niñez en un parque de diversiones del DF, donde algunos se mostraron intrépidos y otros un tanto cautelosos.
Los primeros en llegar al parque de diversiones, a las 10:00 horas, fueron Violeta y Juan Diego. Pero su puntualidad no les sirvió de gran cosa, porque para ingresar tuvieron que esperar a que el grupo se fuera conformando.
"¿Falta mucho? ¿Podemos ir entrando?", preguntaban con la ansiedad propia de unos chiquillos, y ante la negativa retomaban su conversación.
Poco después arribaron los chicos de Tuxido: Daniel, Alexander, Andrés y Jorge, quienes en sus respectivas mochilas llevaban trajes de baño, pues su principal objetivo en la jornada era nadar con los delfines.
Una vez que Koko, Christian, Jesse y Joy, aparecieron, la aventura comenzó. Pero como era muy temprano para las emociones fuertes, eligieron el Jr. Roller Coaster. Todos subieron a los pequeños zapatitos mecánicos para tomarse la foto, pero antes de que se pusieran en movimiento, Koko y Jesse pidieron bajarse.
"Siempre fui reacio a subirme a los juegos mecánicos, no me gustaban. Prefiero el agua, el surf, los juegos no tan rápidos. Ahora, además, tengo una lesión en el cuello", explicó Koko.
Como ya es papá, Jesse ha tenido su cuota de adrenalina, por lo que en esta ocasión prefirió quedarse en tierra firme mientras los demás desafiaban la gravedad.
"La última vez que me trepé a un juego fue en diciembre pasado, en Disneyworld. Me subí a todos con mi hija de cinco años, y ya fue el último empujón", se justificó.
Los que dejaron claro que la altura, la velocidad y los giros son lo suyo fueron Christian, Joy, los chicos de Tuxido y Juan Diego Covarrubias, pues aprovecharon al máximo el vértigo del Boomerang y Superman El Último Escape, donde hasta pidieron doble recorrido.
"De chiquita me formaba en el juego más fuerte dos, tres, cuatro veces... Llegó un punto en el que, porque sufrimos del oído, nos mareamos muy fácil. Ya de repente me bajaba y me retumbaba la cabeza", comentó Joy, quien logró convencer a su hermano Jesse de subirse con ella al menos una vez.
A Christian lo que más le emocionó de este viaje a su niñez fue el cúmulo de recuerdos agradables que llenaron su mente y su corazón.
"Siempre me la pasaba muy bien. Una vez mi papá nos invitó de viaje a Disneyland; obviamente, era una emoción para todos de chiquillos, nos la pasamos maravilloso. Fue uno de los mejores 30 de abril que recuerdo", dijo el ex RBD.
Hermanados por su afición a las emociones trepidantes, Joy y Christian fueron los únicos valientes que se montaron en el Kilahuea, mientras los chicos de Tuxido, Koko, Violeta y Juan Diego prefirieron nadar con Estefan,el delfín estrella del acuario.
Ahí pudieron tocarlo, ver sus cerca de 100 dientes y dejar que los empujara en el agua.
"¡Qué lindo se siente!", exclamaba Violeta, con la alegría de una pequeña.
El recorrido por Six Flags terminó poco después de las 14:00 horas, y aunque todos debían regresar a sus ocupaciones profesionales, lo hicieron recargados con esa energía que sólo un niño puede albergar.
Con información de Jonathan Garavito.
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